Ha sido la presencia serena de todas las que ha permitido crear un clima fecundo y ha hecho que la experiencia de familia estuviese llena de significado.
Las gracias son de manera especial para ustedes, las que han participado: ¡querríamos nombraros a todas!
Lo primero que queremos es agradecerles la colaboración activa y participativa que en estos días han tenido implicándose con responsabilidad y vivo sentido de pertenencia como CINAB en este Encuentro Inter-ámbitos. Ha sido Cumbaya, casa de la Inspectoría Sagrado Corazón de Ecuador, la que ha acogido hermanas de las Inspectorías de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, a cuatro Consejeras de los Ámbitos y una asesora que, todas en nombre de la Madre, han participado a una experiencia que se ha proyectado en la consolidación de la identidad carismática.
La reflexión compartida no nos ha dejado indiferentes, sino que nos ha provocado la exigencia de continuar suscitando, en nuestras comunidades inspectoriales, tiempos para la reflexión-acción, para seguir actuando en línea de proyectos según el estilo de la coordinación para la comunión tanto en los procesos comunitarios como en los educativos evangelizadores.
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